Produce una considerable cantidad de chispas, polvo, humo, gases y escoria originados durante el proceso.
Gran parte del humo, por ejemplo, es un subproducto de la cascarilla de laminación o del aceite presente en el material, mientras que otra parte proviene del propio material.
Sin una adecuada ventilación u otras medidas de eliminación/contención, estos contaminantes no sólo inciden en la calidad final de la pieza, sino que además pueden saturar rápidamente un lugar cerrado, creando condiciones de trabajo inapropiadas para los operarios.
Consiste en un mecanismo de extracción por corriente descendente dispuesto debajo de la mesa y un extractor que succiona el aire conduciéndolo, por los laterales de la mesa, hacia el exterior, o bien, en los sistemas más complejos, a través de un sistema de filtración de aire con conexión al exterior.
Estas mesas presentan un sistema simple y eficaz para eliminar el polvo y el humo, aunque requieren un flujo de aire suficiente para desplazar las partículas a través de la red de conductos.
Si la ubicación del taller o recinto permite ventilar los humos al exterior, siendo suficiente para disiparlos, aunque dependiendo de las dimensiones de la mesa puede generarse demasiado calor en el área de la descarga.
La mesa de aspiración debe estar configurada a medida para cada instalación.