La inspección visual se realiza previamente a cualquier otro ensayo de la calidad de la soldadura, sea No Destructivo (líquidos penetrantes, partículas magnéticas, ultrasonidos, radiografía, etc) o Destructivo (para comprobar las propiedades mecánicas, físicas y microestructurales).
Es un ensayo esencial que debe realizar un Inspector de Soldadura entrenado, cualificado, y preferiblemente, certificado, para realizar este ensayo.
Y, para inspeccionar visualmente las soldaduras y, con ello, reportar que son Aceptables, o que, por el contrario, se encuentran Discontinuidades No Aceptables (Defectos que precisan ser reparados), el Inspector debe disponer de las herramientas adecuadas: Iluminación, lupa para ampliación de áreas que sea necesario, espejo, cámaras para alcanzar la zona a inspeccionar, y de las GALGAS que puedan medir de forma precisa cada una de las indicaciones que encuentra.